Punch-Drunk Love, dirigida por Paul Thomas Anderson

«Punch-Drunk Love» (2002), una historia de amor improbable

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Uno de los directores más interesantes de las últimas décadas del cine estadounidense es sin lugar a dudas Paul Thomas Anderson. Su última entrega, Una batalla tras otra (2025) ha sido catalogada como su mejor obra por una parte de la crítica, no me incluyo, en mi opinión hay fallos en el guion, aunque el apartado estético sea de primer nivel.

Tras la espiritual Magnolia (1999), que entrelazaba personajes solitarios, brindándoles una salida inesperada a sus vidas, Paul Thomas Anderson incursionó en esta película de ropajes aparentemente románticos: Embriagado de Amor (Punch-Drunk Love) en su traducción al castellano.

Barry Egan es un personaje de los raros. Ni grande, ni intelectual, ni refinado, según la escala de Nietzsche, simplemente raro. Trabaja vendiendo productos al por mayor desde una bodega sin muebles, está solo y su socio es un latino que apenas habla. Ha comprado decenas de cajas de sopa, en forma compulsiva, que supuestamente le harán obtener miles de millas de viaje.

Prácticamente no conversa con otros seres humanos y contrata los servicios de una línea telefónica, de manera también compulsiva, para poder expresar el vacío de su alma desde el anonimato. No lo guía el sexo ni la pornografía, simplemente no ha tenido novia y necesita urgente que alguien lo escuche.

La mujer de la línea erótica intentará extorsionarlo, mientras una amiga de su hermana, la encantadora Lena Leonard, querrá involucrarlo sentimentalmente. El hombre antisocial la rechazará inicialmente y Lena tendrá que tomar la iniciativa.

Personaje excéntrico

Barry tiene siete hermanas que lo sobreprotegieron durante la infancia y hasta el día de hoy no le dejan un centímetro de espacio vital. Su apariencia habitual es la de un hombre tranquilo, pero cada vez que enfrenta un contratiempo, su personalidad explota y destruye todo a su alrededor. La rabia contenida durante años le hace llorar en privado, no ha cultivado emociones e incluso cree que requiere de un psiquiatra porque sabe que llegará el momento en que tirará la toalla.

Al comienzo Barry desmiente a su hermana para no asustar a Lena. Tienen una cita en un restorán y Lena se interesa en sus excentricidades y a pesar de lo estrambóticas, se interesa en el verdadero ser humano. Los primeros planos de Lena son muy dulces, realmente ella es una mujer comprensiva que le ofrece su cariño.

Las escenas iniciales de la bodega son claustrofóbicas y reflejan extrañeza. Barry se ha enamorado perdidamente de Lena, pero de sus labios sólo surgen palabras automáticas.

Barry es un buen hombre y le confiesa sus rarezas e incluso le confiesa que destruyó el baño del restorán. Cuando Lena lo invita a besarlo, la claustrofobia de los pasillos del edificio no son impedimento para abrazarla. Cuanta emoción encierra esa escena, lo complejo que sugiere ese abrazo para el director.

Lena lo invita a Hawai, por su trabajo le toca viajar frecuentemente. Ambos personajes no representan a personas bien parecidas que se encuentran, se desencuentran y que al final se reconcilian mediante una cursi confesión de amor.

Atípica comedia romántica

Vivenciamos un torpe cortejo de dos personas solitarias en extremo. La trama de la línea erótica lleva a una pandilla de hermanos a darle una golpiza y robarle su dinero. Al parecer ese contratiempo no será suficiente para sacarlo de foco, pero la pandilla comandada por Dean Trumbell (notable aparición de Philip Seymour Hoffman) se estrella contra su auto, poniendo en peligro la vida de su amada. Barry reacciona violentamente y les devuelve la paliza a los hermanos, para luego acompañar a Lena al hospital.

Las escenas de encuentro entre Barry y Lena son preciosas, planos a contraluz entre la multitud, los contraplanos de la cena, la mirada encantada en el hospital… pero Barry es un hombre impulsivo y viaja a Los Ángeles a enfrentar a Trumbell.

Ese evento irracional es el desencuentro de esta anti-comedia romántica: a Lena la dan de alta y debe irse sola del hospital. Imperdonable para cualquiera de estas comedias, pero Barry lo hizo para proteger a su amada.

Cuando enfrenta a Trumbell en actitud cavernícola, le expresa: «Tengo un amor en mi vida… me hace más fuerte de lo que te puedas imaginar». Línea algo sentimental, pero perfecta para ese momento de enfrentamiento con el agresor.

El sello de Paul Thomas Anderson

Lo maravilloso de los guiones de Paul Thomas Anderson es que el espectador jamás previene lo que vendrá, son continuos saltos al vacío y la estética y música con que envuelve estos relatos causan extrañeza, pero sacan a la luz emociones muy tiernas y puras a partir de expresiones desesperadas como la soledad, excentricidad, rabia o la incomprensión de la sociedad.

Punch-Drunk Love (ver tráiler) es una historia improbable de seres dañados e incomprendidos, pero en ella hay amor, cariño. Paul Thomas Anderson logra transformar una serie de eventos calamitosos y violentos en una historia de amor mayúsculo. Aquí hay amor por los actores y por los personajes, las acciones no importan, es la secuenciación precisa del guion que le da cuerpo a esa mirada comprensiva de Lena. Ella acepta al personaje de Barry, un sujeto limitado, acomplejado y sin ninguna autoestima, simplemente ve el reflejo de su soledad a través de los ojos de Barry.

Sólo un sentimiento tan noble como el amor será cómplice de la lealtad, violencia cuando sea necesaria y en definitiva dar ese salto al vacío tan manipulado de las comedias románticas.

Punch-Druk Love muestra la ternura de un ser dañado, hermético, violento. Lena permite que se exprese la personalidad reprimida de Barry (incluso encauza la violencia), sólo su actitud amorosa logra ese milagro.

En 2021, Paul Thomas Anderson volvió a incursionar en una comedia romántica: Licorice pizza (2021). Una sola escena continua donde escasean grandes acontecimientos y fluye el sentimiento de una época que parece extenderse de manera placentera en la retina del espectador. 

Ficha técnica

Título original: Punch-Drunk Love

Año: 2002

Duración: 89 minutos

Producción: Estados Unidos

Dirección: Paul Thomas Anderson

Guion: Paul Thomas Anderson

Reparto: Adam Sandler, Emily Watson, Phillip Seymour Hoffman, Luis Guzmán, Mary Lynn Rajskub

Música: Jon Brion

Fotografía: Robert Elswit

Género: Comedia negra / Drama romántico / Película de culto

Calificación: 9/10

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