Heretic, dirigida por Scott Bech y Bryan Woods
“El sueño de la mariposa” es una de las fábulas más conocidas dentro del taoísmo y la filosofía china.
Un hombre llamado Zhuangzi soñó que era una mariposa. Volaba libremente por el aire, disfrutando de la libertad de ser una criatura tan hermosa y ligera. Pero al despertar, no estaba seguro de si había soñado ser una mariposa, o si era una mariposa que estaba soñando que era Zhuangzi.
Una metáfora que invita a reflexionar sobre la naturaleza de la realidad y la percepción del mundo que nos rodea, pero el taoísmo no es sólo una filosofía, sino también una religión.
Un guion que profundiza sobre las religiones
Los guionistas de Heretic fueron los mismos encargados de dirigir este filme, que se podría entender como explicación del significado de las religiones, una vuelta de tuerca que alude principalmente a las religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo y el islam.
Ingenioso guion, con diálogos llenos de ironía y datos históricos, magníficamente interpretado por Hugh Grant (los principales parlamentos), aunque las actrices Sophie Thatcher (Companion) y Chloe East aportan racionalidad a pesar de ser misioneras mormonas. La conversación inicial entre ellas, una extraña fábula pornográfica donde al parecer la mujer también posee alma y en ella se anida la presencia de Dios.

Los directores de Heretic utilizan el envase de película de terror para hablar de religión y de realidad, existe una visión filosófica dentro de su propuesta. Toda la historia enmarcada dentro de una tormenta, de sólo unas horas, aunque bien podría significar un ciclo mayor que abarca el Alfa y el Omega.
Un primer acto ingenioso y pleno de retórica
El primer acto es magnífico para mostrar el cambio de Mr. Reed (¿lector de las escrituras?), un Hugh Grant educado y amable que se va transformando en un monstruo en base al discurso de sus palabras, siempre con el mismo énfasis, en ningún caso parece alterado.
En este segmento, la hermana Paxton y la hermana Barnes pasarán desde transmitir el mensaje de Cristo a estar escuchando los pensamientos de Mr. Reed acerca de los padres de su iglesia: mentiras disfrazadas de enseñanzas con objeto de explicar conductas impropias de los fundadores.
La idea del juego del gato y el ratón, rápidamente los personajes invierten sus roles. La conversación es racional y el Sr. Reed les hará elegir entre una puerta de “Creencias” y otra de “Incredulidad”, ambas visiones aterradoras. La idea de una pastilla verde u otra púrpura, la idea de Matrix (hermanas Wachowski) acerca de una realidad verdadera y otra simulada (El sueño de la mariposa).

Hasta aquí hay mucha retórica y los argumentos son brillantes. Mr. Reed habla de iteraciones entre las historias más antiguas y las más nuevas, se refiere a las religiones, por ejemplo, el judaísmo sería primero que el cristianismo, este último una iteración del anterior, quizás más popular.
Todas las religiones (más de diez mil) poseen innumerables elementos comunes, en realidad no encierran nada sagrado, sino una historia antigua contada en infinitas iteraciones.
Más ingenioso se muestra Mr. Reed al hablar de juegos de mesa (Monopoly y su versión previa) e incluso de música (plagios en el tiempo) para ejemplificar su teoría de la iteración, como una continua forma de falsear la realidad, que se repite cíclicamente, pero no por ello encierra algo de verdad o, en último término, de realidad.
Este primer acto es retórico (una hora de duración), pero ingenioso para desacreditar a las religiones, hasta aquí era previsible que Hugh Grant se transformaría en un psicópata, seductor y bien comportado, pero al fin y al cabo un representante del mal.
El terror da un giro hacia el thriller
El segundo acto sorprende. ¿Por qué? Tras la puerta de la “Creencia” hay un sótano, típico de película de terror, pero se introduce la figura de una mujer, una profeta anciana, aquí el guion es detallado, todo calza, aunque cada vez más inverosímil.
Mr. Reed es omnipresente, casi se teletransporta entre el jardín, las habitaciones y el sótano. Los guionistas requieren de la imaginería del cine de terror, con todos los guiños del género, la racionalidad ya no importa tanto, pero las piezas del puzle encajan a la perfección.

En esta segunda parte, los directores hacen pertinente la fábula de “El sueño de la mariposa”, la realidad y el sueño serían un asunto de fe, la diferencia entre la vida y la muerte sería una simulación avanzada y Mr. Reed invita a la hermana Paxton a morir para conocer la verdad de todas las religiones. En todo momento, pretende que las misioneras entreguen sus vidas por iniciativa propia, se los muestra ahora como un asunto de fe.
Hay muchas explicaciones de cine B, del terror más burdo, para hacer calzar la visión que Mr. Reed ofrece de la religión. La casa, el sótano y las profundidades son una versión del infierno, donde Hugh Grant podría ser el demonio, pero en realidad, flota la idea de un señor oscuro que conoce las escrituras, ha leído el libro de Mormón y por ende puede anticipar las ideas que le hicieron creer a la hermana Paxton durante su vida.
Leyó sus pasos con antelación y la lleva a una bóveda aún más profunda donde Mr. Reed juega con la vida y la muerte, es un dios que le explica que todas las religiones son una mentira… un simple mecanismo de control de las mentes, mientras peor sea tu situación material, más fácil será manipular tu “fe”.
El tercer acto atenta contra la oscuridad del personaje
Es interesante observar que las hermanas Barnes y Paxton nunca fueron tan ingenuas, la hermana Barnes incluso tenía un dispositivo anticonceptivo en su cuerpo, mientras la hermana Paxton hablaba de películas pornográficas. Paxton irá deduciendo los mecanismos de Mr. Reed para recrear un supuesto milagro.
El tercer acto es el menos logrado. Los directores podrían haber profundizado en la maldad de Mr. Reed. Quizás otra explicación sobrenatural o demoniaca a la altura de ese juego retórico tan retorcido.

La muerte de Mr. Reed le quita oscuridad a esta cinta de terror. Vuelve sus explicaciones algo inútiles. La tormenta ha amainado y Paxton escapa del laberinto o del infierno, según interprete el espectador.
En su mano se posa una mariposa, lo vivido durante la tormenta ha sido la realidad más oscura, ahora sale el sol, quizás es una mariposa soñando que era la hermana Paxton.
Quizás esta realidad es como la canción de Bob Dylan. La historia al revés, la protagonista prefiere esta versión donde sigue con vida, todavía no le interesa tocar las puertas del cielo.
Una singular apuesta dentro del género
La presencia de Hugh Grant es fundamental, sus gestos calmados entre simpáticos y tenebrosos, tan distinto a los papeles de Nicolas Cage (Longlegs) y Bill Skarsgård (Nosferatu), donde el terror se sustenta por el maquillaje.

Heretic, su primer acto es formidable (analogías de una simulación persistente), también el giro del segundo acto profundizando en el thriller psicológico, muy en la línea de El silencio de los inocentes (Jonathan Demme) y un tercer acto no del todo fallido, pero no tan bien resuelto.
Ficha técnica
Título original: Heretic
Año: 2024
Duración: 110 minutos
Producción: Estados Unidos
Dirección: Scott Beck y Bryan Woods
Guion: Scott Beck y Bryan Woods
Reparto: Hugh Grant, Sophie Thatcher, Chloe East, Topher Grace
Música: Chris Bacon
Fotografía: Chung Chung-hoon
Género: Terror / Thriller Psicológico / Religión
Calificación de «Heretic»: 8/10