Jurado N°2, dirigida por Clint Eastwood
Pronto filmarán otros parajes dos maestros del cine estadounidense: Clint Eastwood (94) y Woody Allen (89). Ambos en forma y desplegando buen cine: “Jurado N°2” y “Golpe de suerte”, cada cual en su estilo, Eastwood clásico y Allen menos moralista.
No son thrillers, pero en ambas historias hay un asesino, la muerte ronda de cerca a estos nonagenarios.
Para entender la puesta en escena de “Jurado N°2” debemos remitirnos a “Doce hombres sin piedad” (1957) de Sidney Lumet, ese filme imprescindible para entender el sistema de justicia del país del norte. La idea de un jurado imparcial impelido por la atrocidad de un crimen, hasta que uno de los jurados establece una duda razonable.
Clint Eastwood emplea tiempo en las deliberaciones de los jurados, pero establece diferencias con Lumet: se muestra interesado por lo que ocurre fuera del tribunal.

El director observa las virtudes del sistema penal, pero no es ciego. Su cine suele plantear complejidades morales, pero esta vez fuerza las piezas cuando uno de los jurados cree haber estado en el lugar equivocado.
Es un crimen de alta connotación pública y a la fiscal le interesa la culpabilidad del obvio asesino (el esposo), de ello depende su futuro político.
La verdad no es la justicia…
Clint Eastwood también involucra a un expolicía en el jurado, quién ha omitido su pasado como detective ante el defensor y el fiscal; los otros jurados tampoco sospechan de esta situación.
El jurado n°2 al escuchar los detalles del crimen, se da cuenta que ocurrió en una noche lluviosa cuando el creyó haber embestido a un ciervo en la carretera. Hay un sentimiento de culpabilidad y será el único que plantea la inocencia del acusado ante el resto del jurado.
El proceso de recolección de pruebas ha sido parcial al investigar al esposo como único sospechoso debido a haber pertenecido a un grupo delictual en el pasado (los tatuajes lo delatan), pero a su vez era sabido que el matrimonio resolvía con violencia sus diferencias.
Las reconstrucciones de escena, que se dibujan a partir de grabaciones a la salida del bar, el consumo de alcohol, la violencia intrafamiliar, hace que los testigos completen la escena y no duden en culpar al marido.

Las pruebas que aporta el expolicía hacen que el juez lo saque del caso, pero la fiscal buscará las pistas en ese hilo de Ariadne. Clint Eastwood plantea que el sistema no es perfecto cuando es evidente (para el espectador) que la resolución del caso no depende de la ley, sino que se encuentra fuera de su ámbito.
Pese a los intentos de exculpar al esposo por parte del jurado n°2, éste cederá a la presión del resto y se dictará una cadena perpetua al único acusado.
«Jurado N°2» se diferencia de la visión de Sidney Lumet
El sistema penal parece exhaustivo, metódico, imparcial, pero en este caso ha fallado.
La mujer del jurado n°2 está por dar a luz, él tiene un pasado alcohólico, aunque ese día llevaba ya cuatro años sin beber.

La justicia no será producto de la deliberación del jurado, sino depende de uno solo que pone en la balanza su bienestar, se juzga a sí mismo y llega al convencimiento de que es justo ponerse del lado de su promisoria familia, en cambio el condenado posee un pasado delictivo.
Es una historia moral, el flashback donde el jurado n°2 se entrecruza con el condenado en esa noche lluviosa dará cuenta de la verdad.
Ficha técnica
Título original: Juror #2
Año: 2024
Duración: 110 minutos
Producción: Estados Unidos
Dirección: Clint Eastwood
Guion: Jonathan Abrams
Reparto: Nicholas Hoult, Toni Collette, J.K. Simmons, Kiefer Sutherland
Música: Mark Mancina
Fotografía: Yves Bélanger
Género: Drama Judicial / Thriller
Calificación de «Jurado N°2»:8/10