William Wyler decidió trasladar las cámaras de los estudios de Hollywood a la capital italiana para filmar una pieza de una rareza logística y narrativa pocas veces vista con anterioridad. La amable pero afilada pluma de un Dalton Trumbo condenado al ostracismo sirvió para entregar una comedia romántica atemporal a la vez que para establecer los cánones del género.

Una de amor diferente

Vacaciones en Roma (1953) deconstruye el arquetipo de la fantasía monárquica para aterrizarlo en una experiencia terrenal. En esta ocasión, en vez de narrar el ascenso social, asistimos al descenso voluntario de la realeza hacia la mundanidad, planteando un juego de intereses cruzados que acaba desembocando en un enamoramiento genuino. El relato fluye con vivacidad, capturando la efimeridad de un encuentro que aúna la magia de un cuento de hadas con la dolorosa obligación de regirse por las normas de la vida real, trasladando al espectador la sensación de que lo extraordinario tiene cabida en lo cotidiano.

El tono jocoso de la cinta logra un equilibrio difícil de replicar, y es que es una película adulta que consigue que el espectador disfrute como un niño. El ritmo no decae y hace que las dos horas de metraje se desvanezcan sin que su narrativa se vea debilitada, mérito de una dirección que sabe qué teclas tocar sin caer en la banalidad. No estamos delante de una historia compleja, y Wyler, lejos de complicarla innecesariamente, asienta las bases de un romance histórico donde la pureza de una derriba las estrategias del otro, logrando que un vínculo nacido del interés se transforme en verdad emocional.

Imperial Hepburn

Una novata Audrey Hepburn irrumpe hipnotizando a cualquiera que se atreva a observarla en una actuación de una fuerza magnética que justifica su estatus de leyenda. Su interpretación destila saber estar, elegancia, naturalidad y una adorable curiosidad infantil. A su lado, Gregory Peck, con una generosidad encomiable, cede el foco para que ella brille en un escenario donde Roma, capturada con un blanco y negro nítido, trasciende el mero decorado para respirar como un tercer personaje.

Divertida pero realista

Vacaciones en Roma (1953) huye de la complacencia fácil, regalándonos una historia de amor realista precisamente por sus imperfecciones. La obra de Wyler resiste el paso del tiempo estableciéndose como una comedia luminosa que culmina con un gesto de madurez dolorosa, recordándonos que los momentos bellos de la vida son, a menudo, aquellos que no podemos conservar.

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Ficha Técnica

Título original: Roman Holiday

Año: 1953

Duración: 118 min.

País: USA

Director: William Wyler

Guion: Ian McLellan Hunter, John Dighton, Dalton Trumbo

Reparto: Gregory Peck, Audrey Hepburn, Eddie Albert, Hartley Power, Harcourt Williams

Género: Comedia romántica, Periodismo

Calificación: 8’5/10