Yorgos Lanthimos nos sorprende con Kinds of Kindness, luego de esa película controvertida, pero muy estética que era Poor Things (2023).
Sweet dreams are made of this
Who am I to disagree?
I travel the world and the seven seas
Everybody’s looking for something
Mientras se muestran los créditos suena de fondo esta canción de Eurythmics, el director nos avisa de su investigación por todos los rincones, letra que anuncia algo que todo el mundo está buscando.
Some of them want to use you
Some of them want to get used by you
Some of them want to abuse you
Some of them want to be abused
Yorgos Lanthimos muestra sus cartas desde el comienzo de Kinds of Kindness: todos los sujetos actúan movidos por interés; las personas se dividen entre aquellos que abusan y aquellos que son abusados. Una tesis no demasiado novedosa, lo importante es el viaje que propone el director.
El abuso tras el poder
Divide el metraje en tres historias donde cuatro personajes juegan diferentes roles, en adelante los llamaremos por los nombres de los actores: Jesse Plemons, Emma Stone, Willem Dafoe y Margaret Qualley.
Las tres anécdotas no son importantes, pero cierta lógica intrincada y mantención de algún personaje (el accidentado en un choque), permiten observar el ingenio de Yorgos Lanthimos.
Todos los personajes de Kinds of Kindness son ratas de laboratorio, hay una tremenda distancia en el tácito narrador de las historias.

Plemons y Stone comienzan a salir en la primera parte; son marido y mujer en la segunda; y en la tercera son miembros de una secta.
Guion en tres actos
En la primera historia es Dafoe (el jefe) el que abusa de su poder ante el subordinado (Plemons), llegando a extremos peligrosos donde la muerte de un ser humano ya no tiene importancia. El dinero juega un papel importante en esta sumisión. Dafoe le dice a Plemons que su conducta fuera de la ley es una manera de demostrar su amor, funciona más o menos como la religión, ante su palabra el sujeto abusado puede transgredir cualquier límite, la vida consiste (valga la redundancia) en jugar con la vida (y la muerte) de los que pertenecen a tu círculo de poder.
Durante la segunda historia, Plemons se vuelve paranoico ante el regreso de su mujer tras un accidente de barco (las historias parecer entrecruzarse infinitamente). Hay abusos sexuales en la relación previa a la catástrofe, al parecer consensuados, pero al regreso de Stone el marido le pide que se extirpe partes del cuerpo para alimentarlo. Antes el sadomasoquismo era sexual, ahora es un abuso físico que llegará hasta las últimas consecuencias.

En todas las historias de Kinds of Kindness, las personas no están contentas con sus vidas, quieren abusar de otros o por último agradar al victimario. Es un juego cínico de suma cero. Si no eres feliz, debes hacer miserable al otro, y si eres feliz debes permitir que otro destruya el equilibrio.
Lo complicado de las relaciones humanas
Visión oscura de las relaciones humanas, que no se agota en estos personajes que parecen protagonizar una tragedia tipo bucle, sin fin, que de ser tan infructuosa le otorga a la cinta un aire de comedia. Esto es evidente luego de la tercera historia: el sujeto muerto en un accidente ha resucitado, da la impresión (según el visionado) que los seres humanos somos como los ceros y unos del código binario, algo simple y desechable: vivo o muerto.
En la tercera historia de KInds of Kindness, Stone pertenece a una secta y se contamina al tener sexo fuera de la comunidad (aunque sea con el exmarido). El abuso de poder proviene del líder de la secta (Dafoe) que la expulsa por impura, una pseudo religión. Stone deberá encontrar a una “sanadora única” para llevarla a la secta y ser reintegrada.

Stone fue violada por el exmarido (le adultera el trago con una droga) y es doblemente abusada: sexualmente primero y luego “espiritualmente”. Pero ella conoce el paradero de la sanadora y también le inyecta una droga para llevarla a la morgue y resucitar al cadáver: el hombre atropellado en todas las partes de la película.
Alegoría del ser humano
Stone en algún momento ha soñado que estuvo en un lugar gobernado por perros, donde los humanos eran los animales, la alegoría es bastante obvia.
Pensamos en la religión como fuente de poder, su abuso y fanatismo puede obrar en el sentido que insinúa Yorgos Lanthimos, pero el director prefiere eludir esa denuncia frontal e inventa una secta parecida a cualquier secta.
En este filme, la individualidad de los personajes carece de importancia. Toda la existencia del ser humano es una suma de luchas de dominación. Es una visión muy oscura (trágica) y liviana (comedia), Kinds of Kindness posee esa doble lectura.

Yorgos Lanthimos desestima el ámbito espiritual del ser humano, prefiere camuflar esa faceta tras una burda secta. Las decisiones son en función del poder que ostentan unos sobre otros, una visión maniquea de víctimas y victimarios.
Kinds of Kindness renuncia a la creación de algo nuevo, algo trascendente, en cambio, plantea nuestras vidas como un juego absurdo de suma cero. No se trata de caos debido a que Yorgos Lanthimos plantea la existencia de reglas para violentar a los otros, éstas incluso pueden cambiar en tiempo y lugar, pero al fin y al cabo, nuestras vidas responden a un ejercicio de anulación de energías.
Ficha técnica
Título original: Kinds of Kindness
Año: 2024
Duración: 165 minutos
Producción: Irlanda
Dirección: Yorgos Lanthimos
Guion: Efthymis Filippou, Yorgos Lanthimos
Reparto: Emma Stone, Jesse Plemons, Willem Dafoe, Margaret Qualley, Hong Chau, Mamoudou Athie, Joe Alwin, Hunter Shafer, Susan Elle
Música: Jerskin Fendrix
Fotografía: Robbie Ryan
Género: Drama / Comedia Negra / Kafkiana
Calificación de «Tipos de gentileza»: 8/10