El fantasma y la señora Muir, dirigida por Joseph Mankiewicz

«El fantasma y la señora Muir» (1947), la evocadora historia de un amor inmortal

Uno de los primeros filmes de Joseph Mankiewicz, El fantasma de la señora Muir muestra el talento del director tras las cámaras, quién posteriormente obtendría un premio Oscar por la aclamada Eva al desnudo (1950), donde demostró su oficio a partir de su propio guion. Hacia el final de su carrera, La huella (1972) marcó su despedida, una puesta en escena soberbia, basada en la obra teatral homónima de Anthony Shaffer.

«Cómo te hubiera gustado el Cabo Norte, y los fiordos al sol de medianoche; cruzar los arrecifes de Barbados, donde el agua azul se vuelve verde; las Malvinas, donde la galerna del sur hace que el mar se ponga blanco de espuma. ¡Cuántas cosas nos perdimos, Lucía!»

Palabras del capitán Gregg, un marino gruñón, fantasma que espanta a quienes intentan habitar la casa que construyó con sus propias manos. Lacónico en sus comentarios, pero amante de la poesía, al principio se le aparece a la Lucy Muir, joven viuda de ideas modernas y decidida a quedarse en La Gaviota, casa frente al mar, apartada de la civilización.

El capitán Gregg se enamora de esta mujer que lo confronta, valiente junto a su hija Anna y Marta su ama de llaves. Los claroscuros del blanco y negro de Charles Lang otorgan hondura a las imágenes, belleza del entorno, un ventanal siempre abierto con vista al mar y las estrellas, el catalejo que al principio separa longitudinalmente a la viuda y el capitán, pero que al transcurrir el metraje se pliega diagonal y los acerca.

Conociendo al fantasma…

La viuda pierde su fuente de ingresos y el capitán le propondrá escribir un libro, ella lo tipea en la máquina de escribir, mientras él dicta las palabras, un trabajo conjunto que dará frutos.

Lucía, como le dice el capitán, disfruta de esa comunión, pero al concluir el libro quedará vacía, no vislumbra un futuro, el capitán le dirá que busque a otro hombre, aunque cuando habrá celos, no unos infundados, sino el deseo genuino de evitarle malos ratos.

El capitán respeta su espacio y desaparece de su vida antes del año de su primer encuentro.

Un amor platónico lleno de poesía

La música de Bernard Herrmann es evocadora, tanto en los momentos compartidos como en la ausencia, enfocándose en las olas de mar omnipresentes, el tiempo que transcurre, el amor que surgió una vez, amor platónico en la imposibilidad de lo carnal. Desaparecieron los diálogos con el capitán y el silencio se instaló en la vida de la señora Muir luego de la decepción con el hombre de carne y hueso.

El final de gran romanticismo, El fantasma de la señora Muir nos habla de amor genuino, de almas que tarde o temprano emprenderán el viaje juntos. Nos habla de la belleza de ambas almas, una llena de poesía y la mujer que busca incansable.

La belleza de la señora Muir encarnada en una actriz hermosa como Gene Tierney, la misma musa de Otto Preminger en su magnífica Laura (1944), donde su alter ego, el detective McPherson investiga la muerte de Laura Hunt.

Homenaje a «Laura», la actriz Gene Tierney

Joseph Mankiewicz no oculta su admiración por la cinta de Otto Preminger, las escenas de Lucy sentada en el sillón, acaso soñando con el amor del capitán, todavía no lo conocía y trascurridos los años, una anciana señora Muir aún recuerda sus conversaciones, cae el vaso de leche y vendrá la comunión de las almas.

Para Otto Preminger, el obsesionado que observa el cuadro de Laura Hunt es el detective McPherson. Ahora Joseph Mankiewicz invierte los roles, ya no es el hombre, sino una mujer, Lucy que duerme bajo la mirada del capitán Gregg, el cuadro ubicado en la misma perspectiva, ambos directores unidos por el cine, Preminger a través de un thriller de guion extraordinario, en cambio, Mankiewicz con una historia sencilla, la primera un amor obsesivo, la segunda uno de los más puros.

El fantasma y la señora Muir son de esos relatos que uno escuchó en otra vida, una historia del inconsciente colectivo que flota en la atmósfera, uno respira y Joseph Mankiewicz nos recuerda lo divino, esa reminiscencia de la caverna de Platón.

Ficha técnica

Título original: The ghost and Mrs. Muir

Año: 1947

Duración: 104 minutos

Producción: Estados Unidos

Dirección: Joseph Mankiewicz

Guion: Philip Dunne (Novela: R. A. Dick)

Reparto: Gene Tierney, Rex Harrison, George Sanders, Edna Best, Vanessa Brown, Anna Lee, Robert Coote, Natalie Wood

Música: Bernard Herrmann

Fotografía: Charles Lang (B&W)

Género: Fantástico / Comedia Romántica

Calificación de «El fantasma y la señora Muir»: 9/10

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