Longlegs, dirigida por Osgood Perkins
Una película de terror, pero también un thriller. Existe una doble intriga, una dirigida al espectador, que se entera al final del método demoniaco para asesinar, y la intriga de la protagonista, la agente Lee Harker, que en la escena previa finalmente encuentra al cómplice del asesino serial que firma como Longlegs.
Inspirada en la historia del homicidio de una niña de seis años, JonBenét Ramsey, famosa por ganar concursos de belleza infantil y que apareció muerta en el sótano de su casa, horas después de la denuncia de sus padres, previa lectura de una nota de rescate.
Osgood Perkins quedó intrigado con los elementos freak que rondaron el caso y vislumbró la posibilidad de un asesino serial motivado por creencias demoniacas.
«Leí que los padres (de JonBenét) le habían hecho como regalo una muñeca a tamaño real de ella misma que estaba vestida como ella y tirada en una caja de cartón en el sótano cuando ocurrió todo aquello», explicó Oz Perkins sobre sobre el caso real que le llevó a escribir Longlegs.
Todo alrededor del asesinato fue un circo y los medios hicieron un festín con elucubraciones de los padres como posibles culpables. Madre e hija fueron reinas de belleza, en cierta forma lucraron de JonBenét, una historia de decadencia de la cultura estadounidense. Lo macabro del asunto, unido a la muñeca en el sótano, llevó al director a imaginar un thriller de terror.
Un primer vistazo a la ficción…
No se trata de una cinta de terror tradicional donde van desfilando los muertos. Si bien Longlegs es un asesino serial, hay pistas que va dilucidando la agente del FBI, Lee Harker, que han sido recogidas de anteriores matanzas donde a menudo el padre asesinó a su familia y luego se suicida. Pero la película sólo da cuenta de una de esas matanzas.
El terror obra al conocer al desquiciado de Longlegs en la primera escena, instante en que gracias al sacrificio de la madre, el asesino le perdona la vida a Harker en su noveno cumpleaños.

Lo más interesante de la cinta de Osgood Perkins ocurre en la primera hora de metraje donde Lee Harker, con cierta predisposición psíquica, va recogiendo pistas y sospechando de un cómplice. Posee los elementos de un thriller, aunque simplificado, que entremezcla la historia del noveno cumpleaños de Harker con la primera vez que se cruzó con Longlegs. Ella no lo recuerda, pero su madre le muestra una foto de niña donde aparece el rostro del asesino serial.
La historia de satanismo no es muy diferente de otros filmes de terror, pero los veinte minutos, a cuenta gotas, de Longlegs en pantalla, van sembrando algo insano en el devenir de los acontecimientos.
Una atmósfera enrarecida…
Una película que, lejos de ser gore, remueve harto las tripas del espectador.
¿Por qué?
La estética del filme deja al espectador atornillado en la butaca. Excelso uso del lente gran angular unido a eficientes contrapicados. Los encuadres son extraños y definen una atmósfera tóxica donde el personaje a menudo se ubica a la altura del último tercio de la pantalla. Eso en el apartado visual, pero en lo sonoro incorpora toques oscuros y sobre todo unos silencios incómodos donde el espectador se imagina todo el mal que no aparece en pantalla. Se podría decir que hay un gran uso del fuera de campo tanto visual como sonoro.

Longlegs fabrica muñecas idénticas a las niñas que cumplen nueve años el día 14 y la madre de Harker será el caballo de Troya que ingresa al demonio (la muñeca) a las moradas, para inducir (poseer) a los integrantes de la familia a un acto de exterminio.
Nicolas Cage (irreconocible) es este asesino indirecto, sólo al comienzo hace el trabajo por sus propias manos.
Buen manejo de la intriga, pero…
La parte del thriller inicial está bien concebida, la intriga bien dosificada, pero cuando el filme se interna en un relato de posesión satánica, francamente pierde el norte. Digamos que toda la atmósfera de terror tiene un desenlace bastante torpe, lleno de sobreexplicaciones y carente por completo de oscuridad o peso terrorífico.

Lee Harker para salvar a la última víctima tendrá que disparar a su madre en la frente. Vendrá una posterior posesión de la muñeca de la niña salvada… y lo más probable es que termine en matanza o, en el peor de los casos, sería Harker la que toma el lugar de su madre para seguir aniquilando familias.
El guion no es muy original y explica hasta el último rincón. En este filme nos enteramos de los mecanismos que emplea el demonio a través de su adorador Longlegs, sin embargo, la atmósfera enrarecida convierte a la película en una experiencia digna que recurre a cierto humor ultra retorcido.
Otras expresiones de terror:
Para rematar, decir que Longlegs es un divertimento, interesante en lo estético, pero como sustrato intelectual o emocional aporta poco y nada.
Algo similar sucede con Nosferatu, de Robert Eggers, un flojo guion que vulgariza un tanto el mito de Drácula, lo despoja de su esencia, siendo el apartado estético muy superior al contenido de la historia.
Me quedo con otra película de terror, también estrenada en 2024, me refiero a Heretic (Hereje), dirigida por Scott Beck y Bryan Woods, un guion muy logrado de ellos mismos acerca del origen de la religión, protagonizada por Hugh Grant. El actor es fundamental, sus gestos calmados entre simpáticos y tenebrosos, tan distinto a los papeles de Nicolas Cage (Longlegs) y Bill Skarsgård (Nosferatu), donde el terror se sustenta por el maquillaje.
Heretic, su primer acto es formidable (analogías de una simulación persistente), también el giro del segundo acto profundizando en el thriller psicológico, muy en la línea de El silencio de los inocentes (Jonathan Demme) y un tercer acto no del todo fallido, pero no tan bien resuelto.
Los invito a un juego intelectual de realidades que se repiten como espejos dentro de un laberinto. Heretic también es interesante en lo estético, pero de verdad los hará conversar al salir del cine.
Ficha técnica
Título original: Longlegs
Año: 2024
Duración: 101 minutos
Producción: Estados Unidos
Dirección: Osgood Perkins
Guion: Osgood Perkins
Reparto: Maika Monroe, Nicolas Cage, Alicia Witt, Blair Underwood
Música: Zilgi
Fotografía: Andrés Arochi
Género: Thriller Psicológico / Terror / Años 90
Calificación de «Longlegs»: 6/10